22/3/24

Ibrahim Nasrallah: María de Gaza

La paz de la tierra no es con nosotros

ni con mi hijo o el tuyo,

María le dijo a María...

Hermana de mi tierra y mis pasos sobre ella,

mi hermana de espíritu y oración

hermana del alba al clarear, de este aniquilamiento

y de la muerte y la vida que aún nos queden

La paz de la tierra no es con nosotros

Este cielo de ahí arriba

¿no nos ve?

¿O es que la cruz que cargamos a la espalda

por tantos campos de sangre amarga nos oculta?

 

La paz de la tierra no es con nosotros

La paz es con nuestros enemigos, Señor,

con los aviones y con la muerte descendiendo, la muerte 

    ascendiendo,

la muerte hablando, mintiendo, bailando

Nada le basta

Ni nuestra sangre de luto

o nuestra sangre de fiesta

Ni nuestra sangre en el mar, el valle o la montaña

Ni nuestra sangre en el barro o la arena

Ni nuestra sangre en la respuesta o la pregunta

Ni nuestra sangre en el Norte o en el Sur

Ni nuestra sangre en la paz o la guerra

La paz es con nuestros enemigos, Señor

Con sus guardianes en países lejanos

Con sus guardianes en países vecinos

Con cada hermano que como un enemigo nos sitia

Con cada hermano que pasa por encima de nuestra muerte 

    para después asentar su trono sobre nuestras ruinas

No hay sitio para la mariposa donde una niña 

    perdió los pies

Ni para un enamorado muerto por amor, no por los 

    aviones,

Ni para que el poema se gloríe del poeta que escribió "Cuando 

    yo muera, tú has de vivir para contar mi historia"

El mar no es para los pájaros o las amadas,

y el cielo nos ha dado la espalda, como los países 

    extranjeros

 

La paz de la tierra no es con nosotros

La paz es con los demás y con los hijos de otros

Con el silencio después de que nos masacren

Con el silencio antes de que nos masacren

Con el silencio mientras nos masacran

Con el silencio si gritábamos

Con el silencio si callábamos

Con la voz cuando nos apuntan:

Matadlos, y con silencio nos matan

 

La paz de la tierra no es con nosotros

Es con los tiranos, los gobernantes gallitos y todos los 

    ejércitos de polvo

Con la devastación y los fantasmas de quienes mataron a 

    pequeños o grandes...

Con los soldados y quienes pusieron grilletes al horizonte

Con los que hicieron correr la sangre, odiaron a la víctima 

   y mataron a los testigos

La paz es con un tirano por aquí...

y otro por allí

La paz es con colas ladrando por acá...

con silbidos de mil armas por allá

La paz es con quien ahora me arranca los ojos para que 

    no te vea

 

Señor, llévate todo y deja aquí mismo, junto a nuestro 

    mar, las tumbas de los que amamos y nuestras casas

No desapareceremos, nos quedaremos juntos...

O llévanos si quieres... o déjanos

Haz lo que quieras cuando quieras

Nos tienes cerca del ojo de Tu corazón

O… Señor, sé nuestra fortaleza, no huiremos —si cae la 

    noche— de nuestra muerte

Déjanos, Señor, a las puertas de Tu espíritu:

de la iglesia, la mezquita y el mar;

del barro y las palmeras;

de la vida, si vida sigue existiendo aquí

O... Llévanos, Señor, y deja algo de nuestro espíritu aquí 

    mismo,

como despojos junto a las ruinas de las escaleras de 

    nuestras casas

Y que la paz sea con la tierra que no es nuestra

 

La paz que anhelamos, que amamos, que soñamos, que 

    deseamos... no es con nosotros

La paz tan sencilla como las lágrimas de mi madre en las 

    bodas y los duelos no es con nosotros

La paz que como una pluma vuela

La paz que como una pluma se posa

La paz tan bella como una canción,

tan dulce como como nuestras risas

y como nuestra gata antes de que la mataran...

Pero, ay, Señor, desde que murió nos sigue hambrienta, 

    maullando y asustada,

desde una habitación en el Norte a los campamentos del 

    Sur

 

La paz de la tierra no es con nosotros

No es con Gaza cuando en primavera es tan feliz como los 

    niños

Ni con Acre, mil años en vela, guardándonos como una 

    abuela

Ni con Yaffa la Bella

Ni con Jesús, sangre de nuestra sangre, carne de nuestra 

    carne, tierra de nuestra tierra, resucitado de 

    nuestras resurrecciones

La paz de la tierra no es con nosotros

La paz de la tierra no es con nosotros ni con Tu 

    Jerusalén, ensalzada por el Profeta y nuestro Corán

 

                                            *

 

La paz de la tierra tiene que ser conmigo, Señor, conmigo 

    y luego contigo

Con las mariposas que revolotean entre los dedos de mis 

    hijos del alma,

que ascendieron a los cielos contigo

y solo me quedan sus despojos, un día que gime

y plumas de paloma sobre sus nombres y las escaleras

Sus dedos son el sol de estas mariposas y la herida del 

    horizonte

Nada les he dicho a las mariposas

Las he dejado revolotear como si fueran mi espíritu, 

    viajando entre la ceniza y el rocío

A ellos les cantaré en nombre de los veinte... treinta mil...

que sobre nuestra tierra vivieron...

Jamás diré: La paz sea con quienes asesinan, 

    desarraigan, incendian

La paz de esta tierra fue con nosotros antes de que ellos 

    llegaran

Y la paz de esta tierra será con nosotros cuando se vayan

 

Que la paz sea con nosotros... Con nosotros


Traducción de Luz Gómez


La UAM recita a Ibrahim Nasrallah y a Mahmud Darwish en la sede central del Instituto Cervantes

 

15/6/23

Luz Gómez: Mahmud Darwish, una topografía poética de la desposesión palestina

Encuentro del Seminario de Poética y el Seminario de reflexión sobre teoría y práctica de la traducción titulado: "¿Adónde vuelan los pájaros después del último cielo? Mahmud Darwish, una topografía poética de la desposesión palestina" , Universidad Nacional de San Martín (Argentina).

Traducciones de Luz Gómez

Luz Gómez, Palestina/48. Poemas del Interior, Ediciones del Oriente y el Mediterráneo, Guadarrama, 2024


Mahmud Darwish: ¿ Por qué has dejado solo al caballo? - Estado de sitio, Cátedra, Madrid, 2023


Mahmud Darwish: El poeta troyano. Conversaciones sobre la poesía, Ediciones del Oriente y el Mediterráneo, Guadarrama, 2023


Mahmud Darwish: La huella de la mariposa, Pre-Textos, Valencia, 2013


Mahmud Darwish:  En presencia de la ausencia, Pre-Textos, Valencia, 2011 (Premio Nacional de Traducción 2012)


Mahmud Darwish: Como la flor del almendro o allende, Pre-Textos, Valencia, 2009


Mahmud Darwish: Poesía escogida (1966-2005), Pre-Textos, Valencia, 2008


Mahmud Darwish: 21 poemas, Residencia de Estudiantes, Madrid, 2006


Mahmud Darwish: Estado de sitio, Cátedra, Madrid, 2002

Mahmud Darwish: El fénix mortal, Cátedra, Madrid, 2000


Sargon Boulus: Otro hueso para el perro de la tribu, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Guadarrama, 2021


Abbas Beydoun: Un minuto de retraso sobre lo real, Vaso Roto, Madrid,  2012


Gibrán Jalil Gibrán: Estancias, Pre-Textos, Valencia, 2005



Palestina vive, Contrabandos, Madrid, 2013


Bajo la Ocupación. Relatos palestinos, prólogo de José Saramago, Diputación de Málaga, Málaga, 2003 


 
Samih al-Qásim, Poemas, Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, Madrid, 2000



Abd al-Rahman Yagi: Factores determinantes del renacimiento cultural palestino (1875-1925), CantArabia, Madrid, 1993

1/6/23

Aula Darwish. Taller de traducción Lorca/Darwish

Anunciamos la primera actividad del Aula Darwish, que hemos creado en el marco del grupo de investigación Ideologías y Expresiones Culturales Árabes Contemporáneas (IEXCUL) de la Universidad Autónoma de Madrid. El Aula Darwish se propone como un espacio abierto y móvil en formatos y expresiones con el objetivo de promover la obra de Mahmud Darwish, la cultura palestina y la literatura árabe en general. 

24/5/23

Día mundial de la Poesía 2023 en Casa Árabe

Los versos de Darwish, Bayati y Adonis en la celebración del Día Mundial de la Poesía en Casa Árabe. Con la participación de sus traductores, los arabistas Federico Arbós (Premio Nacional de Traducción 1988) y Luz Gómez (Premio Nacional de Traducción 2012), que leen los textos en español, y de Razan Malash y Ziad Chakaroun, que los leen en árabe. 


Tres poemas de Darwish en la revista Zenda

La revista Zenda publica una muestra de tres poemas de nuestra reciente edición de ¿Por qué has dejado solo al caballo? 

17/4/23

Entrevista a Luz Gómez sobre Mahmud Darwish en Mediterráneo (RTVE)

En esta entrevista en RTVE repasamos la trayectoria poética de Mahmud Darwish con motivo de la aparición de nuestras recientes traducciones de su obra. 

16/4/23

"Yo soy un hacedor de metáforas"

"Yo soy un hacedor de metáforas, no de símbolos. Creo en el poder de la poesía, que me da razones para mirar hacia adelante y descubrir un destello de luz. La poesía puede ser una auténtica desalmada. Deforma. Tiene el poder de transformar lo irreal en real y lo real en imaginario. Tiene el poder de construir un mundo que está reñido con el mundo en el que vivimos. Para mí la poesía es la medicina del espíritu. Puedo crear con palabras lo que no encuentro en la realidad. Es una fantasmagoría, pero positiva: no tengo otra herramienta con la que buscarle un sentido a mi vida o a la vida de mi nación. Tengo el poder de regalarles belleza a una y a otra por medio de las palabras, de plasmar la belleza del mundo, pero también de expresar la situación de ambas. Una vez dije que yo construyo con palabras una patria para mi nación y para mí".

Mahmud Darwish, El poeta troyano. Conversaciones sobre la poesía (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo).


17/3/23

La famosa equis

Con estos dos nuevos libros, El poeta troyano y ¿Por qué has dejado solo al caballo? - Estado de sitio, nos despedimos de la famosa equis con que nosotros quisimos transliterar el nombre de Darwish: Darwix ha pasado finalmente a ser Darwish en nuestras traducciones, ya para siempre. A la fuerza ahorcan. Y el verdugo se llama "normalización y estandarización" de todo cuanto se mueve. La forma anglosajona ha triunfado frente a la castellana. Francia, que cree en sí misma, resiste; en catalán se adopta también una transliteración propia. Pero parece que en castellano no es posible: hay que rendirse al imperio anglosajón. Agradecemos a nuestros editores durante los años de la equis su comprensión y su apoyo.  La decisión final ha sido nuestra. 

Marina Landa: Sobre "El poeta troyano"

El poeta troyano. Conversaciones sobre la poesía reúne cinco entrevistas que Mahmud Darwish, en su madurez, concedió a diferentes medios. En su prólogo, Luz Gómez, editora y traductora del libro, nos advierte de que existen numerosas entrevistas de Darwish en sus inicios y en la etapa de madurez, pero guardó “un premeditado silencio, casi total en su periodo medio que coincide con los años de su exilio en Beirut, Túnez y finalmente en París”. El regreso a Palestina, tras los Acuerdos de Oslo, dio inicio a una nueva etapa de su vida y de su poesía, a la que corresponden las entrevistas aquí seleccionadas. “La entrevista —continua la prologuista— es un género temerario. La frescura y la sinceridad casan mal con la cautela y la prudencia necesarias. Darwish supo llevar a su terreno el género y desgranar sus intereses mayores: lo poético y lo político, lo personal y lo colectivo”.

A través de estas conversaciones, Darwish va desgranando su poética, que ha ido evolucionando a lo largo de su dilatada obra, desde una poesía de resistencia a una poesía que reclama su lugar en la universalidad poética, que, a su parecer, le permite expresar mejor la tragedia palestina. Deslindar lo político de lo poético, lo personal de lo colectivo sin renegar de nada.

A la pregunta de Abdo Wazen en “Nacimiento a plazos” —la más larga de las entrevistas que recoge el presente volumen— de si París, ciudad en la que el poeta vivió exiliado durante diez años, fue decisiva para darlo a conocer, Darwish responde: “No sé. Lo que sí sé es que en París tuvo lugar mi verdadero nacimiento poético. Si tuviera que destacar algo de mi poesía, casi todo con lo que me quedaría lo escribí en París, durante los años ochenta y primeros noventa. Allí tuve la oportunidad de pararme a pensar y reflexionar sobre la patria, el mundo, las cosas, poniendo cierta distancia, una distancia iluminadora”.

Más adelante, refiriéndose a su retorno a los Territorios Ocupados de Palestina, dice: “Así que tomé la segunda decisión más arriesgada de mi vida: tras la salida, el retorno. Salir y retornar son los dos pasos más difíciles que he tenido que dar. Elegí Ammán porque está cerca de Palestina y porque es una ciudad tranquila de buena gente. Allí puedo hacer mi vida. Cuando quiero escribir, me marcho de Ramala y aprovecho para estar solo en Ammán”.

En Ramala, Mahmud Darwish siguió dirigiendo la revista Al-Karmel, cuyos archivos fueron destruidos por el ejército israelí durante el asedio de la ciudad en el año 2002.

Wazen alude a La cama de la extranjera, “un libro de amor muy hermoso”, cito literalmente, uno de los poemarios de su etapa final, en el que parece que Darwish consigue acabar con la idea de que en su poesía la mujer es la tierra, o la amada, la patria. “Es peligroso andar siempre aferrándose a los símbolos. La mujer es un ser humano y no un medio para expresar otras cosas. La rosa es un ser vivo sublime y no tiene por qué simbolizar la herida o la sangre”, contesta Darwish, y prosigue: "La identidad de ser humano del palestino precede a su identidad nacional … El palestino es un ser que ama, odia, disfruta de la primavera, se casa… Igual pasa con la mujer, que significa otras cosas que no son la tierra. Por más bonito que sea que la mujer encarne la existencia entera, lo primero es que tiene su personalidad como mujer. Cuando a raíz de la publicación de La cama de la extranjera se me echó encima la crítica, que me acusó de haberme desentendido de la causa palestina, les respondí que al contrario, que este libro profundizaba en esa dirección. Que escribir sobre el amor representa una dimensión esencial de la resistencia cultural, y que si somos capaces de escribir sobre el amor o la existencia, la muerte o el más allá, nuestros valores nacionales y nuestra identidad salen reforzados. No somos una arenga política, no somos un panfleto. Como he dicho y repetido en más de una ocasión, ser palestino no es una profesión: por más que el palestino luche y defienda su tierra y sus derechos, ante todo es un ser humano".

En la entrevista que cierra el libro, “La estética de la desesperación”, Darwish confiesa a Dalia Karpel, del diario israelí Haaretz: “La situación actual es la peor que quepa imaginar. Los palestinos son la única nación en el mundo que sienten con certeza que el día de hoy es mejor que los días venideros. Mañana siempre trae una situación peor”. Estas palabras fueron pronunciadas en julio de 2007, pocos días antes de un recital histórico en el Auditorio Monte Carmelo de Haifa (Israel en la actualidad), y parecen proféticas: en marzo de 2023 la situación de Palestina empeora irremisiblemente, el día de hoy es, lamentablemente, mejor que los días venideros.

Mahmud Darwish nació en 1941 en Birwa, una aldea palestina cercana a Acre, completamente destruida por las milicias sionistas en 1948. Cuando regresó a Galilea desde Líbano, donde se había refugiado su familia, se le declaró “presente-ausente”, lo que significaba que no podía reclamar ninguna de sus propiedades, que habían pasado a propiedad del Estado judío. Entre 1960 y 1970 estuvo encarcelado en numerosas ocasiones por su defensa de Palestina. En 1971 emprendió el camino del exilio, cuyo primer destino fue El Cairo. Fue miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, del que dimitió tras los Acuerdos de Oslo en 1993. Desde entonces y hasta su muerte (2008) en un hospital de Houston (EE.UU.) vivió entre Ammán y Ramala.

Espacio Público, 7/3/23.