9/5/25

Hiba Abu Nada: Una segunda ciudad

En las alturas

estamos construyendo una segunda ciudad:

médicos sin enfermos ni heridos,

profesores sin aulas a rebosar ni gritos a los estudiantes,

familias nuevas sin dolor ni penas,

periodistas que fotografían el paraíso,

poetas que escriben del amor eterno.

Todos son de Gaza, todos.

En el paraíso existe una nueva Gaza,

sin bloqueo,

que cobra forma ahora mismo.


Traducción de Luz Gómez

27/4/25

Maya Abu al-Hayyat: No es fácil ser palestino


No es fácil ser joven aquí:
siempre hay alguien vigilando
y siempre eres sospechoso.
Tus compañeros te toman por un hombre,
tu familia por un niño,
y los solados por un arma.

Y a ti te toca demostrar a todo el mundo que eres otra cosa

¡o que eres todo eso!

Es muy difícil ser adolescente

hombre

mujer

enfermo mental

sordo

corto de vista

cabezota

valiente

cobarde

hasta ser padre

hijo

madre

hermana

maestro

albañil

o dueño de un carrito de dulces.

Es muy difícil ser pastor

o una poeta

o periodista

o youtuber

perro o gato, tortuga, tiburón.

Es muy difícil ser un olivo

o un manzano

cardo, chumbera o malva,

que vueles como un pájaro, una paloma o un canario,

que seas algo físico, como una piedra

una ventana

un Fiat o un Mercedes,

pobre o rico

de Yenín o de Gaza

amante o casado, parado o en activo.

Es muy difícil

ser refugiado,

ser de Haifa o de Jerusalén,

vivir en Siria o en Ammán.

Y aunque discutamos de todo esto y en todas las celebraciones 

        nacionales comamos maqlube

sabemos a ciencia cierta

¡que es muy difícil

ser palestino!

Traducción de Luz Gómez

16/4/25

Luz Gómez: Nasser Rabah y la nueva poesía de Gaza

Hoy llega a las librerías el libro de Nasser Rabah Gaza: el poema hizo su parte (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo), traducido por Alberto Benjamín López Oliva. Este es un fragmento de nuestro prólogo:

"Nasser Rabah es un refugiado. Si bien la condición de refugiado se hereda, a diferencia de la tierra y sus derechos, por los que cada palestino lucha, esta condición conlleva una conciencia existencial y va más allá del estatuto jurídico, bajo el que viven prácticamente la mitad de los palestinos. De ello se derivan dos de las características principales de su poesía: la fuerza objetual de la realidad, que incluye el rechazo de la espectralidad del ser en que se quiere recluir a lo palestino, y el humor como antídoto contra las falsas ilusiones: “El cardiólogo que me trata ya solo me recomienda que deje de escribir el diario de un pueblo muerto”. Las escenas de sus poemas rehúyen la retórica, las imágenes son necesarias y la lengua precisa. La perplejidad, las dudas, las contradicciones forman parte de su humanidad, de la visión de alguien que no consigue entender su mundo, Gaza, y se sorprende de ello".

28/3/25

Luz Gómez: La novel.la de la Nakba

Hemos escrito un prólogo, "La novel.la de la Nakba", para la nueva edición en catalán de La porta del sol (trad. Jaume Ferrer, Club Editor), la obra maestra de Elias Khoury. Se da la paradoja de que la gran novela de la Nakba la escribió un libanés.

“Memòria col·lectiva” és una expressió que Yaser Arafat va suprimir de l’esborrany de la Declaració d’Independència de Palestina, proclamada a Alger el 15 de novembre de 1988. El poeta Mahmud Darwish, redactor del text, l’havia escrita amb tota la intenció, però el líder palestí no va entendre ben bé a què es referia, què aportava a la declaració fundacional de l’Estat de Palestina, tot i que es tractava d’un document, més que res, simbòlic. La porta del sol, publicada deu anys després, és precisament un exercici de memòria col·lectiva palestina. És la gran novel·la de la Nakba. I això que Elias Khoury, l’autor, no era palestí, o potser per això mateix.

Aquesta paradoxa té a veure amb una cosa que en el seu moment va destacar el poeta libanès Abbàs Beydoun: que en un país, el Líban, amb 520.000 refugiats palestins, “la novel·la libanesa, excepció d’Elias Khoury, ignora la figura del palestí”. Aquesta observació apunta a una similitud inquietant entre el Líban i Israel: en tots dos casos els palestins són completament absents de la literatura, no hi existeixen o, a tot estirar, hi són ombres, éssers sense veu. Ghassan Kanafani, el fundador de la narrativa palestina contemporània, assassinat pel Mossad a Beirut el 1972, afirmava de manera clarivident que el sionisme literari havia precedit el polític. L’obra d’Elias Khoury, gran admirador de Kanafani, és tota ella un recordatori de la relació entre el Líban, Palestina i Israel —tres literatures que Khoury coneixia com ningú— així com del poder de la literatura per posar nom a allò que la injustícia vol esborrar i, posant-li nom, restituir-ho". trad. Joan Rius.


26/3/25

Mahmud Darwish: Contrapunto

Hoy se publica nuestra nueva antología de la poesía de Mahmud Darwish: Contrapunto (Galaxia Gutenberg). Es una recopilación personal que abarca el conjunto de su obra y privilegia los poemas de tono más filosófico, meditativo y culturalista.

20/2/25

Nasser Rabah: Oh, canto

        A Mahmud Darwish

Le haces la pregunta de las preguntas
mientras Darwish camina hacia el bar:
–Si hemos aprendido que son las lágrimas las que buscan a los ojos,
¿cómo va a recuperar su voz el canto?

Traducción de Luz Gómez

4/2/25

Nasser Rabah: La huella de tu mariposa

Hace tiempo que debería haber comprendido por qué no soporto tener las obras completas de Darwish en mi biblioteca. Los escalones de la casa están desgastados, sí, pero son acogedores. El color de la pintura está desvaído, aunque no es uno de esos verdes insulsos. Las niñas pequeñas de los vecinos desafinan a la hora de la siesta, aunque huyen cuando despierto. Aun así, no es sino el libro de Darwish lo que me irrita, con su media sonrisa marchita en la portada, sus gafas impasibles y su cabello perfectamente liso, como si nada, con su indiferencia hacia mí como poeta y dueño de esta casa. Me irrita su prominente presencia en el estante, como si estuviera ahí para que mis amigos no insinúen que le tengo envidia. Es, además, el libro más voluminoso de toda la biblioteca, lo que deja a La gitana de Khaled Juma, por ejemplo, en una invitación de boda. Pero todo esto no se puede comparar con mi enfado cuando la mariposa ignora el resto de la biblioteca y se posa en el borde de su libro para aplaudirle.

Nasser Rabah, Gaza: el poema hizo su parte, trad. Alberto López Oliva, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo (2025).

3/2/25

Refaat Alareer: Si tengo que morir (2011)

Si tengo que morir
tú tienes que vivir
para contar mi historia
para vender mis cosas
y comprar un trozo de tela
y unas cuerdas
(hazla blanca y con una larga cola)
y así un niño, en algún lugar de Gaza,
cuando sus ojos miren al cielo
buscando a su padre que se fue en una llamarada —
sin despedirse de nadie
siquiera de su carne
siquiera de sí mismo —
verá la cometa, mi cometa hecha por ti, volando
alto alto
y pensará por un momento que viene un ángel
trayéndole amor.
Si tengo que morir
deja que ella traiga esperanza
deja que cuente la historia.

Traducción de Luz Gómez

(Rafaat Alareer fue asesinado en Gaza por el Ejército israelí el 6 de diciembre de 2023.)

5/9/24

Mahmud Darwish: Entre Rita y mis ojos, un fusil

Hoy sale a la venta nuestra antología de la poesía de Mahmud Darwish Entre Rita y mis ojos, un fusil (Poesía Portátil, Penguin Random House). Darwish publicado en una colección en la que figuran sus compañeros naturales: Lorca, Ritsos, Neruda, etc. 



2/9/24

Mohamed El Morabet: Sobre "El poeta troyano"

Leemos a Mahmud Darwish por su poesía y su prosa, por los numerosos artículos, por sus cartas, incluso por el eco de su voz en algunos discursos de Yaser Arafat o por sus letras acompasando el laúd del músico Marcel Jalifa. 

Aunque también parece haber una razón esencial que nos empuja a releerlo: su vida condensa los fundamentos del artista que sublima su existencia al arte y a la búsqueda de la belleza en la inmensidad de lo pequeño.
El poeta troyano. Conversaciones sobre la poesía cuidadosamente editado y traducido por Luz Gómez transita por la geografía simbólica y conceptual del imaginario del poeta en su madurez. El libro agrupa cinco entrevistas concedidas entre abril de 1999 y diciembre de 2007, esta última apenas un año antes de su fallecimiento, a los 67 años en un hospital de Houston.

¿Qué es la poesía? Cuestión a la que se enfrenta Darwish en varias ocasiones a lo largo del libro. Su respuesta no es nítida; oscila entre la tenacidad de quien se afana por conseguir un lugar desde donde insuflar intimidad a su quehacer poético y la perplejidad de quien se sabe incapaz de disociar sus poemas de su biografía y de las circunstancias que la enmarcan. “La poesía no expresa la realidad, ni se dedica a describirla. La poesía no es una cámara”, sentencia y arroja así un poco de luz, no para enfocar el cuerpo de la poesía, sino para iluminar la silueta del poeta que es, uno que se toma a pecho su oficio. “Escribir hoy es escribir sobre lo ya escrito”, dice Mahmud Darwish. Y el hoy de la frase es elástico, abarca siglos y generaciones.

Consciente de que publicó tempranamente: Pájaros sin alas apareció en 1960, recién cumplidos los 19 años. Y a partir de 1966, con Enamorado de Palestina, comienza una andadura que remolcará para siempre ciertos apelativos. «Poeta de la resistencia», «Poeta de Palestina» son los más repetidos de muchos que fue adquiriendo.

En medio de esta coyuntura, Darwish vuelve la mirada al pasado para observar con sosiego sus propios pasos y las huellas que dejaron. “El cambio es muy lento, a veces imperceptible, y en muchas ocasiones exige valentía por parte del escritor, que debe rebelarse contra la imagen preestablecida que de él se tiene y provocar un choque”.

Este choque hoy tiene forma de libro y, gracias a la audacia editora de Luz Gómez, se titula El poeta troyano. Tres elementos configuran las reflexiones de Darwish acerca de la rebelión que emprendió en su madurez: estructura, prosodia y sentido. Hoy más que nunca, por favor, recurramos a su voz. Estructura: “La poesía es básicamente una estructura: la articulación de las relaciones entre los elementos del poema; no hay nada gratuito, ni en las imágenes, ni en las metáforas, ni siquiera en el ritmo. (…) lo más difícil es la estructura dramática, especialmente por su carácter narrativo de naturaleza prosística, porque la necesaria relación o diálogo textual entre prosa y poesía no puede darse con un ritmo poético fuerte y ascendente, y se imponen ciertos descansos o silencios en el poema. Hay en ello un trabajo estructural más consciente, más visible. Pero retomando tu pregunta sobre mi aprendizaje, cuantos más conocimientos poéticos tengo, mayor es mi obsesión por la arquitectura del poema”.

Prosodia: “Amo la musicalidad del poema. Me apasiona la belleza de los ritmos de la prosodia árabe clásica. No puedo expresarme poéticamente si no es a través de la poesía con métrica, si bien no con la métrica tradicional. No. Del interior de los metros clásicos podemos extraer ritmos nuevos, una nueva respiración poética que saque a la poesía tanto del automatismo como de una impostación que chirría.» Sentido: “Lo que me gusta de las nuevas voces es que sienten que tienen que escribir sobre su yo más frágil, sobre sus turbaciones, sobre su marginalidad… El sentido que buscan difiere de lo que antes se entendía por sentido.

Antes el sentido precedía al texto, ahora se revela a través de su búsqueda en el propio texto. La auténtica diferencia formal entre la poesía clásica y la moderna está en el lugar que ocupa el sentido. Pero tampoco debemos abalanzarnos y matar el sentido, como si la poesía moderna no pudiera tener más sentido que el de no tenerlo. Rebelarse contra el sentido hasta ese punto es lo mismo que rebelarse contra lo que significa la libertad del hombre, su humanidad y hasta su existencia”. Añade: “Me refiero a que soplan vientos, venidos de fuera, que pretenden forzarnos a aceptar que la poesía moderna es solo la que anuncia la muerte del sentido, y que la muerte del sentido es nada menos que el verdadero significado de la existencia”. Comunión entre vida y lengua, entre escritor político y lector solitario, entre Palestina y exilio, entre derrota y resistencia, entre misiles y lágrimas, entre poesía y muerte.

Darwish flota en estos binomios como si fueran el líquido amniótico de su eterna casa. “Es así como la casa se transforma en verso, y el verso en morada, o en refugio. Por eso celebro el genio de la lengua árabe, que hace que coincidan esos dos significados, ‘casa’ y ‘verso’, en una misma palabra, bait. Es una coincidencia maravillosa”. Entre la herida de Palestina y el latido de Darwish habita un verso indestructible. 

Afkar, nº 71 (2024).

1/9/24

Mahmud Darwish en braille

La Embajada del Estado de Palestina en la Argentina ha publicado la edición en braille de: Mahmud Darwix, Poesía escogida 1966-2005 (Buenos Aires, Centro de Estudios Palestinos Mahmud Darwish, 2024), en traducción de Luz Gómez (edición original: Pre-Textos 2008). 

En estos videos se puede escuchar a Adriana Rodríguez y Daniel Rodríguez recitando: “Sin exilio, ¿quién soy?” y “Un hombre y una cría de gacela en el jardín”.





29/3/24

Luz Gómez: Palestina/48. Poemas del Interior

Esta antología ofrece una selección de tres de los principales poetas palestinos del Interior: Rashid Hussein (1936-1977), Samih al-Qasim (1939-2014) y Taha Muhammad Ali (1931-2011). 

En 1948 Palestina desapareció de los mapas. Pero no dejó de existir. Y menos los palestinos. La Nakba, la limpieza étnica de Palestina sobre la que se asienta Israel, convirtió a los que quedaron en las fronteras del nuevo Estado en una suerte de apátridas en su propia tierra: son los palestinos del Interior, los palestinos del 48. 


Las voces de sus poetas despertaron en ellos la conciencia de su identidad y la exigencia de igualdad y reparación. Con el tiempo, los versos de estos poetas dieron cuenta también del fracaso de sus sueños y cantaron la lucha común por Palestina.