Hoy llega a las librerías el libro de Nasser Rabah Gaza: el poema hizo su parte (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo), traducido por Alberto Benjamín López Oliva. Este es un fragmento de nuestro prólogo:
"Nasser Rabah es un refugiado. Si bien la condición de refugiado se hereda, a diferencia de la tierra y sus derechos, por los que cada palestino lucha, esta condición conlleva una conciencia existencial y va más allá del estatuto jurídico, bajo el que viven prácticamente la mitad de los palestinos. De ello se derivan dos de las características principales de su poesía: la fuerza objetual de la realidad, que incluye el rechazo de la espectralidad del ser en que se quiere recluir a lo palestino, y el humor como antídoto contra las falsas ilusiones: “El cardiólogo que me trata ya solo me recomienda que deje de escribir el diario de un pueblo muerto”. Las escenas de sus poemas rehúyen la retórica, las imágenes son necesarias y la lengua precisa. La perplejidad, las dudas, las contradicciones forman parte de su humanidad, de la visión de alguien que no consigue entender su mundo, Gaza, y se sorprende de ello".