16/4/25

Luz Gómez: Nasser Rabah y la nueva poesía de Gaza

Hoy llega a las librerías el libro de Nasser Rabah Gaza: el poema hizo su parte (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo), traducido por Alberto Benjamín López Oliva. Este es un fragmento de nuestro prólogo:

"Nasser Rabah es un refugiado. Si bien la condición de refugiado se hereda, a diferencia de la tierra y sus derechos, por los que cada palestino lucha, esta condición conlleva una conciencia existencial y va más allá del estatuto jurídico, bajo el que viven prácticamente la mitad de los palestinos. De ello se derivan dos de las características principales de su poesía: la fuerza objetual de la realidad, que incluye el rechazo de la espectralidad del ser en que se quiere recluir a lo palestino, y el humor como antídoto contra las falsas ilusiones: “El cardiólogo que me trata ya solo me recomienda que deje de escribir el diario de un pueblo muerto”. Las escenas de sus poemas rehúyen la retórica, las imágenes son necesarias y la lengua precisa. La perplejidad, las dudas, las contradicciones forman parte de su humanidad, de la visión de alguien que no consigue entender su mundo, Gaza, y se sorprende de ello".

28/3/25

Luz Gómez: La novel.la de la Nakba

Hemos escrito un prólogo, "La novel.la de la Nakba", para la nueva edición en catalán de La porta del sol (trad. Jaume Ferrer, Club Editor), la obra maestra de Elias Khoury. Se da la paradoja de que la gran novela de la Nakba la escribió un libanés.

“Memòria col·lectiva” és una expressió que Yaser Arafat va suprimir de l’esborrany de la Declaració d’Independència de Palestina, proclamada a Alger el 15 de novembre de 1988. El poeta Mahmud Darwish, redactor del text, l’havia escrita amb tota la intenció, però el líder palestí no va entendre ben bé a què es referia, què aportava a la declaració fundacional de l’Estat de Palestina, tot i que es tractava d’un document, més que res, simbòlic. La porta del sol, publicada deu anys després, és precisament un exercici de memòria col·lectiva palestina. És la gran novel·la de la Nakba. I això que Elias Khoury, l’autor, no era palestí, o potser per això mateix.

Aquesta paradoxa té a veure amb una cosa que en el seu moment va destacar el poeta libanès Abbàs Beydoun: que en un país, el Líban, amb 520.000 refugiats palestins, “la novel·la libanesa, excepció d’Elias Khoury, ignora la figura del palestí”. Aquesta observació apunta a una similitud inquietant entre el Líban i Israel: en tots dos casos els palestins són completament absents de la literatura, no hi existeixen o, a tot estirar, hi són ombres, éssers sense veu. Ghassan Kanafani, el fundador de la narrativa palestina contemporània, assassinat pel Mossad a Beirut el 1972, afirmava de manera clarivident que el sionisme literari havia precedit el polític. L’obra d’Elias Khoury, gran admirador de Kanafani, és tota ella un recordatori de la relació entre el Líban, Palestina i Israel —tres literatures que Khoury coneixia com ningú— així com del poder de la literatura per posar nom a allò que la injustícia vol esborrar i, posant-li nom, restituir-ho". trad. Joan Rius.


26/3/25

Mahmud Darwish: Contrapunto

Hoy se publica nuestra nueva antología de la poesía de Mahmud Darwish: Contrapunto (Galaxia Gutenberg). Es una recopilación personal que abarca el conjunto de su obra y privilegia los poemas de tono más filosófico, meditativo y culturalista.

20/2/25

Nasser Rabah: Oh, canto

        A Mahmud Darwish

Le haces la pregunta de las preguntas
mientras Darwish camina hacia el bar:
–Si hemos aprendido que son las lágrimas las que buscan a los ojos,
¿cómo va a recuperar su voz el canto?

Traducción de Luz Gómez

4/2/25

Nasser Rabah: La huella de tu mariposa

Hace tiempo que debería haber comprendido por qué no soporto tener las obras completas de Darwish en mi biblioteca. Los escalones de la casa están desgastados, sí, pero son acogedores. El color de la pintura está desvaído, aunque no es uno de esos verdes insulsos. Las niñas pequeñas de los vecinos desafinan a la hora de la siesta, aunque huyen cuando despierto. Aun así, no es sino el libro de Darwish lo que me irrita, con su media sonrisa marchita en la portada, sus gafas impasibles y su cabello perfectamente liso, como si nada, con su indiferencia hacia mí como poeta y dueño de esta casa. Me irrita su prominente presencia en el estante, como si estuviera ahí para que mis amigos no insinúen que le tengo envidia. Es, además, el libro más voluminoso de toda la biblioteca, lo que deja a La gitana de Khaled Juma, por ejemplo, en una invitación de boda. Pero todo esto no se puede comparar con mi enfado cuando la mariposa ignora el resto de la biblioteca y se posa en el borde de su libro para aplaudirle.

Nasser Rabah, Gaza: el poema hizo su parte, trad. Alberto López Oliva, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo (2025).

3/2/25

Refaat Alareer: Si tengo que morir (2011)

Si tengo que morir
tú tienes que vivir
para contar mi historia
para vender mis cosas
y comprar un trozo de tela
y unas cuerdas
(hazla blanca y con una larga cola)
y así un niño, en algún lugar de Gaza,
cuando sus ojos miren al cielo
buscando a su padre que se fue en una llamarada —
sin despedirse de nadie
siquiera de su carne
siquiera de sí mismo —
verá la cometa, mi cometa hecha por ti, volando
alto alto
y pensará por un momento que viene un ángel
trayéndole amor.
Si tengo que morir
deja que ella traiga esperanza
deja que cuente la historia.

Traducción de Luz Gómez

(Rafaat Alareer fue asesinado en Gaza por el Ejército israelí el 6 de diciembre de 2023.)