21/12/10
10/12/10
El aeropuerto es un país para quien no tiene país
1/12/10
Un río que muere de sed
20/11/10
10/11/10
Las gitanas
1/11/10
Rutina
20/10/10
Place Mahmoud Darwich
10/10/10
El segundo verso
1/10/10
Otoño en París
20/9/10
La necesidad de la idea binacional, por Luz Gómez García
10/9/10
Gilad Atzmon: Al-Quds

1/9/10
3/8/10
Las chumberas
Traducción de Luz Gómez García
27/7/10
Tu padre es tu padre
Sobre la tumba de tu padre, que dormía en el seno de su padre, recitaste la Fátiha.* Y dijiste: Ha venido un gorrión. Tu padre murió de una insolación mientras cumplía con la peregrinación a La Meca. Y tú, ahora, después de la peregrinación a la tumba de tu padre, te dispones a morir. No es de insolación de lo que mueres, es primavera, mueres de ¡inlunación!
La imaginación se desploma desde lo alto, rueda como una castaña caída de los árboles en la carretera que conduce a Acre, y desaparece entre los coches del atasco. La imaginación es un desfile vertical de imágenes de un instante preñado de lo conocido que el inconsciente conduce a lo desconocido. La imaginación es el cómplice secreto de la existencia, a la que ayuda a corregir las erratas del libro del universo. Es el ojo de la inteligencia que ve y no se ve, pues si la viéramos al margen de sus actos pensaríamos que está enferma. Y si la imaginación enfermara, moriría la poesía. ¿Por eso tienes miedo a Acre, a la que caracterizaste como «la más antigua de las ciudades hermosas / la más hermosa de las ciudades antiguas»? Acre es el lugar de tus primeras aventuras, y de tu primer mar. Ella, ella. Sin embargo la imaginación se desprende de sus muros igual que la cal. Recorres sus oscuros pasadizos imaginando cosas imaginadas, como si pasearas por ti mismo: Aquí, dando al mar, hay una puerta que conduce a tu primera cárcel. En esta cornisa contemplaste el atardecer y las panochas amarillas en las manos de unas muchachas que caminaban muy juntas hablando de sus cosas, ¡cómo te habría gustado meterte entre ellas y contar tú también tus cosas, o ser tú la propia historia!
En Haifa, en la habitación en que la imaginación te enseñó la manera de salir de ti mismo, evitaste ponerla a prueba, te conformaste con echar un vistazo a una pluma de pájaro que colgaba de un naranjo.
¡La imaginación cayó del árbol! ¿Tenías que devolverla tú un poco… un poco a las alturas?
Dijiste: «Si la tierra no fuera redonda, seguiría caminando».
14/7/10
Nada sino luz
Mahmud Darwix: No te excuses (La ta'tadiru 'an ma fa'alta), Beirut, Riad El-Rayyes, 2004
8/7/10
2/7/10
El muro
Mahmud Darwix: La huella de la mariposa (Ázar al-faracha, Beirut, Riad El-Rayyes, 2008)
Traducción de Luz Gómez García
25/6/10
Prólogo a "Bajo la Ocupación. Relatos palestinos", por José Saramago

19/6/10
Mahmud Darwix, por José Saramago
13/6/10
Gaza, ciudad del valor y de la miseria
Te duermes al final de la noche, con la ayuda de un tranquilizante. Cuando te despiertas, necesitas cierto tiempo para convencerte de que estás en Gaza, a la que rápidamente has apodado «la ciudad del valor y de la miseria». En medio de una tórrida mañana, vas, con amigos que han vuelto, a visitar los campamentos de refugiados. Camináis con dificultad por las callejuelas, y te avergüenzas de la mera ida del agua y la limpieza. No crees, nunca lo has creído, que las bolsas de miseria justifiquen la insistencia en el derecho al retorno. Pero recuerdas lo que más te valdría olvidar: la mala conciencia del mundo. Respiras las teorías del progreso y el avance de la historia, que quizá han devuelto a la humanidad a las cavernas. Te privas, por realismo, del suero del optimismo y el entusiasmo, que sustituyes por una pastilla contra la hipertensión. Dices: Si un día pienso otra cosa, echaré mi conciencia a los gatos.
Te preguntas: ¿Qué argucia legal o lingüística puede formular un tratado de paz y buena vecindad entre un palacio y una choza, entre un carcelero y un preso? Y caminas por las callejuelas sintiendo vergüenza de todo: de tu ropa planchada, del esteticismo de la poesía, de la abstracción de la música, de un pasaporte que te brinda la posibilidad de viajar por el mundo. Te duele demasiado estar consciente. Regresas a la Gaza que está más allá de los campamentos y de los refugiados, recelosa de los que han vuelto,* y no sabes en qué Gaza estás. Y dices:
Aquí estoy pero no he llegado.
He venido ¡pero no he vuelto!
7/6/10
Larissa Sansour: A Space Exodus (2008)
“One small step for a Palestinian, one giant leap for mankind.” Casi todo lo que puede decirse sobre el proceso de paz y sobre lo que el mundo (quienes lo rigen) espera de Palestina y los palestinos, está dicho en este vídeo de Larissa Sansour. Como en todas sus obras, la visión es irónica y poética. Lástima que por la Red no circule más que esta versión reducida. Se pudo ver entero en la exposición Palestine: la Création dans tous ses états, que se celebró del 23 de junio al 22 de noviembre de 2009 en el Institut du Monde Arabe, en París.
1/6/10
La niña / el grito
Traducción de Luz Gómez García
26/5/10
Dos extraños
Mahmud Darwix: La huella de la mariposa (Ázar al-faracha, Beirut, Riad El-Rayyes, 2008)