11/6/08

Mahmud Darwix, por Jorge Gimeno

Mahmud Darwix (Birwa, Palestina, 1941) es acaso el más destacado poeta árabe vivo. Dejó su Galilea natal en 1948, cuando el ejército israelí destruyó su aldea. Exilio y búsqueda poética han sido las constantes de su vida. Encumbrado desde muy joven al Olimpo árabe, nunca se ha conformado con los fáciles oropeles. Su obra tiene la seña asociada a los sobrevivientes: la de seguir adelante, la de salir siempre corriendo en otra dirección, en busca de rupturas cualitativas. Carisma y visión prístina son sus sellos distintivos; amor a la composición, un constante afán de experimentación musical.

Víctima de una historia deshumanizada, el hombre darwixiano se rebela contra lo histórico y su lenta socavación del individuo, busca lo universal, el lugar de encuentro de lo propio con lo ajeno.

En los tiempos que corren, es admirable encontrarse con un poeta como Darwix, que no ha renunciado al valor cognitivo de la imagen poética; que sigue escribiendo consciente de ese valor y de ese poder, y que no renuncia a la función básica de la poesía: la de existir.

Contracubierta de: Mahmud Darwix: Poesía escogida (1966-2005), edición y traducción de Luz Gómez García, Valencia, Pre-Textos, 2008

No hay comentarios: