Este diario poemático, escrito por Mahmud
Darwix durante el último año de su vida, reúne un centenar de textos cortos, en
verso o prosa, redactados sin plan previo ni restricción temática. Así,
encontramos reflexiones de carácter político, siempre iluminadoras, y el
retrato de un exilio interior. Pero también un elogio del vino o de la cantante
Um Kulzum, poemas de amor, los ecos de una conversación en París o de un
encuentro en España y, sobre todo, en todas sus páginas, el presentimiento del
final.
*
"Se hizo el silencio. Mahmud Darwix empezó
a leer. No sabíamos ni una palabra de árabe, pero oímos su voz alzarse y
sumergirse para tañer las cuerdas del alma palestina. Fue una noche mágica en
Ramala. Y el mago, Mahmud Darwix, lanzó su conjuro como se ha hecho durante
siglos: siendo, sencillamente, ese elusivo arquetipo, tan envidiado y temido
por el poder: un
poeta que está a gusto entre su gente porque sintoniza con ella”. –Wole
Soyinka.