21/5/09

Como un pequeño café es el amor

Como un pequeño café en la calle de los forasteros ―
así es el amor... con las puertas abiertas a todos.
Como un café a rebosar o desierto según haga:
cuanto más llueve, más parroquianos,
si hace bueno, escasean y se aburren...
Aquí me tienes ―oh forastera―, sentado en mi rincón.
(¿De qué color tienes los ojos? ¿Cómo te llamas? Estoy sentado
esperándote. ¿Cómo te abordaré cuando
pases a mi lado?)
Un pequeño café es el amor. Pido dos copas
de vino y bebo a mi salud y a la tuya. He traído
dos sombreros y un paraguas. Está lloviendo.
Llueve más que ningún día, pero tú no entras.
Acabo por decirme: Quizá a la
que espero me ha estado esperando... o ha estado esperando
a otro ―nos ha esperado y no nos ha reconocido―
y se ha dicho: Aquí estoy, esperándote.
(¿De qué color tienes los ojos? ¿Qué vino te gusta?
¿Cómo te llamas? ¿Cómo te abordaré cuando
pases por delante de mí?)

Como un pequeño café es el amor...

De Como la flor del almendro o allende (Ka-zahr al-lauz au abd, Beirut, Riad El-Rayyes, 2005)

Traducción de Luz Gómez García

2 comentarios:

MANDADO dijo...

Espero, casi con impaciencia, cada nueva publicación en este blog. Cuando aparece un trocito de texto como el de hoy, me alegra el día. Gracias.

María Camino dijo...

Hola profesora Luz,
desde que alguien me hizo llegar este poema lo he vivido muchas veces. Muy lindo. Me gusta tu espacio. Saludos .~)