1/2/11

Las ciudades son un olor

Las ciudades son un olor. Acre huele a yodo y especias. Haifa, a pino y sábanas arrugadas. Moscú, a vodka y hielo. El Cairo, a mango y jengibre. Beirut, a sol, mar, cigarrillos y limón. París, a pan recién hecho, queso y cosméticos. Damasco, a jazmín y frutos secos. Túnez, a nardos y sal. Rabat, a alheña, incienso y miel. Una ciudad sin olor no cuenta a la hora de los recuerdos. Los exilios comparten un olor, el de la nostalgia de lo que se fue... un olor que recuerda a otro. Un olor que corta la respiración, tan profundo que te lleva, como un mapa turístico muy gastado, al olor del lugar primero. El olor es un recuerdo y una puesta de sol. Aquí el atardecer es un reproche que la belleza le hace al forastero.

Amar el ocaso no es, como es sabido, uno de los atributos del exilio /

Mahmud Darwix:
En presencia de la ausencia (Fi hadrat al-giyab, Beirut, Riad El-Rayyes, 2006)

Traducción de Luz Gómez García

4 comentarios:

Miguel dijo...

Hola. En primer lugar, enhorabuena por tu trabajo. Creo que es realmente magnífico, tanto como traductora como en lo que respecta al análisis de la actualidad (articulos en prensa, por ejemplo).

Me he permitido reproducir e ilustrar este fragmento, citando la fuente, claro, en mi blog (http://www.recortesdeorientemedio.com/). Espero que no te importe, pero si es así, dímelo. Muchas gracias.

(Este es el enlace directo a la entrada: http://www.recortesdeorientemedio.com/las-ciudades-son-un-olor/)

LGG dijo...

Gracias y un saludo

LGG dijo...

Ah, échale una mirada a Abbas Beydoun, a ver si te gusta:
http://abbasbeydoun.blogspot.com/

Miguel dijo...

Hecho. Otra delicia, me encanta. Ya están los dos en mis favoritos :)

Por cierto, mi blog ha estado unos días fuera de servicio por problemas técnicos, pero ya está (más o menos) operativo. Aquí está el enlace a la entrada con tu texto:

http://www.recortesdeorientemedio.com/las-ciudades-son-un-olor/