27/4/25

Maya Abu al-Hayyat: No es fácil ser palestino


No es fácil ser joven aquí:
siempre hay alguien vigilando
y siempre eres sospechoso.
Tus compañeros te toman por un hombre,
tu familia por un niño,
y los solados por un arma.

Y a ti te toca demostrar a todo el mundo que eres otra cosa

¡o que eres todo eso!

Es muy difícil ser adolescente

hombre

mujer

enfermo mental

sordo

corto de vista

cabezota

valiente

cobarde

hasta ser padre

hijo

madre

hermana

maestro

albañil

o dueño de un carrito de dulces.

Es muy difícil ser pastor

o una poeta

o periodista

o youtuber

perro o gato, tortuga, tiburón.

Es muy difícil ser un olivo

o un manzano

cardo, chumbera o malva,

que vueles como un pájaro, una paloma o un canario,

que seas algo físico, como una piedra

una ventana

un Fiat o un Mercedes,

pobre o rico

de Yenín o de Gaza

amante o casado, parado o en activo.

Es muy difícil

ser refugiado,

ser de Haifa o de Jerusalén,

vivir en Siria o en Ammán.

Y aunque discutamos de todo esto y en todas las celebraciones 

        nacionales comamos maqlube

sabemos a ciencia cierta

¡que es muy difícil

ser palestino!

Traducción de Luz Gómez

16/4/25

Luz Gómez: Nasser Rabah y la nueva poesía de Gaza

Hoy llega a las librerías el libro de Nasser Rabah Gaza: el poema hizo su parte (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo), traducido por Alberto Benjamín López Oliva. Este es un fragmento de nuestro prólogo:

"Nasser Rabah es un refugiado. Si bien la condición de refugiado se hereda, a diferencia de la tierra y sus derechos, por los que cada palestino lucha, esta condición conlleva una conciencia existencial y va más allá del estatuto jurídico, bajo el que viven prácticamente la mitad de los palestinos. De ello se derivan dos de las características principales de su poesía: la fuerza objetual de la realidad, que incluye el rechazo de la espectralidad del ser en que se quiere recluir a lo palestino, y el humor como antídoto contra las falsas ilusiones: “El cardiólogo que me trata ya solo me recomienda que deje de escribir el diario de un pueblo muerto”. Las escenas de sus poemas rehúyen la retórica, las imágenes son necesarias y la lengua precisa. La perplejidad, las dudas, las contradicciones forman parte de su humanidad, de la visión de alguien que no consigue entender su mundo, Gaza, y se sorprende de ello".