14/10/09

Un cielo despejado y un jardín verde

El cielo despejado es un pensamiento sin ideas, como un jardín todo verde. Un poema sin otro fallo que un exceso de claridad. El cielo mendiga una nube, siquiera pasajera, que saque a la imaginación del sopor del azul. El jardín verde mendiga otro color, rojo, amarillo o lila, y chacales, para que el corazón no sepa con qué quedarse. Que todo esté en orden desalienta. El poema precisa del defecto astuto para que creamos al poeta cuando miente y escribe acerca de la perplejidad del ánimo ante un cielo despejado y un jardín verde. Pues qué necesidad hay de poesía si el poeta dice: El cielo está despejado. El jardín es verde.

Mahmud Darwix: La huella de la mariposa (Ázar al-faracha, Beirut, Riad El-Rayyes, 2008)

Traducción de Luz Gómez García Mahmud Darwish

1 comentario:

Anónimo dijo...

Extraordinario blog!
Enhorabuena!